viernes, 10 de septiembre de 2010

Arte Colonial

La llegada de los españoles a América se inició una nueva etapa en la vida de los pobladores de dicho continente. Desde Colón hasta Pizarro se dieron conquistas por doquier. Conquistas que derivaron en una corriente que en la actualidad, en el Perú, conocemos como: Colonial. La era colonial arranca luego de la ocupación española en nuestro territorio. Como parte del arte de esta época, podemos destacar la introducción de la cultura española en nuestra población. A partir de ella, comienza un cambio absoluto en la comunidad peruana de la época. La inserción de la religión católica influenció en el desarrollo de esta corriente. La creación de elementos andinos sufrió un revés sin precedentes cuando los españoles anularon todo tipo de tradiciones para imponer las sus creencias. Durante los primeros años virreinales la pintura se realizo con fines de adoctrinamiento y de carácter religioso. La ciudad de Lima con su amplio crecimiento económico y la alta demanda de pinturas creó un valor importante en el desarrollo del arte colonial.

A partir de estos artículos, daremos vida nuevamente a la tradición peruana de los siglos XVI y XVII (Colonia). En Piqtorika se dará énfasis en las pinturas y el arte mural de la época, considerando las influencias primordiales que tuvo la pintura (italiana, flamenca y española).Sin embargo, no dejaremos escapar ciertos detalles que son de alta importancia. Por ejemplo: la arquitectura y la escultura. Además, tocaremos temas sobre los materiales que emplearon y en qué se basaron para hacer de este arte uno de los más representativos de la historia actual de nuestro Perú. Nuestra búsqueda es, también, a partir de este análisis delimitar algunos aspectos que aún muchas personas desconocen sobre la historia colonial peruana.

jueves, 9 de septiembre de 2010

INTRODUCCION

Piqtorika es un blog sobre arte mural y pintura. Hemos decidido partir de este tema para jalar el hilo que conduce a expresiones gráficas con carga social en la actualidad como el graffiti. Dentro de la historia del Perú, las formas de catarsis social han sido variadas dependiendo de la época, y el arte ha estado siempre relacionado a la cultura peruana, tan variada en su composición. Queremos intentar desentramar el cómo estos fenómenos culturales se fueron desarrollando a través de las distintas épocas donde ocurrieron. Qué tipo de expresiones artística muraria y pública existió en los tiempos prehispánicos, incaicos, en tiempos coloniales, en lugares como el Cuzco virreinal y en épocas contemporáneas.

Tomando como punto de inicio en el tema de arte mural y pintura el fenómeno del Graffiti en Lima, los dejamos con una noticia tomada del blog de Jose Antonio Galloso. 


Graffiti en Lima: Creatividad y Puro Criollismo 

Por: Jose Antonio Galloso

A fines de los ochenta y principios de los noventa aparecieron en Lima dos graffiteros interesantes por su propuesta ecológica a la vez que poética. ¿Quién que no haya vivido o visitado Lima no recuerda a KUNTI o a OZONO que supieron dar una gran lección de lo que significa el graffiti como manifestación intelectual.

Con ellos se produjo un fenómeno especial. La gente no reaccionaba de forma negativa ante sus pintas si no que, por el contrario, se identificaban con ellas y, en lo personal, hasta llegué a esperar con ansias cruzarme con ellas para leerlas una y otra vez. Frases como “ABRE TUS OJOS A LO NATURAL” o “VIVE LO NATURAL” de KUNTI, y “LA TIERRA ESTA CALIENTE” o “SI ENCUENTRAN MI CAPA ¡CUIDENLA! de OZONO, permanecen grabadas en nuestra memoria aún pasados los años y ya cubiertas las paredes con nuevas capas de pintura. A estos dos graffiteros se pueden sumar otros anónimos que por la naturaleza poética e intimista de sus mensajes han prevalecido: “AHORA PIENSO / AHORA SIENTO / AHORA NO QUIERO / UNA NOCHE DE TORMENTA (AK)” o “NO SIEMPRE HABRA POETAS PERO SIEMPRE HABRA POESIA” o “MI INCONSTANCIA ES PRODUCTO DE TU TEMOR (BJ)”

Por otra parte, el graffiti ha sabido servir como un medio efectivo para invitar a la catarsis, a un pueblo como el peruano, que vive en una eterna situación difícil y, además, ha sabido encontrar en la ironía, en el chiste rápido y en el doble sentido, una forma muy efectiva de sobrellevar, mediante la risa, los problemas de la vida diaria. Es así que, el criollismo característico del peruano, se manifiesta a través del graffiti en distintas áreas como política, religión, trabajo, pareja, sexo, homosexualidad, drogas, pobreza, etc.

“SIN DERECHOS HUMANOS SOMOS DESHECHOS HUMANOS”

“COLABORA CON LA POLICIA, GOLPEATE TU MISMO”

“EL PROBLEMA NO ES QUE NOS MIENTAN, EL PROBLEMA ES QUE LES CREAMOS”

De esta manera los limeños vivimos rodeados por los graffitis. Las frases anónimas esperan por nosotros en los lugares menos esperados. Uno entra a un baño de mal humor y de pronto se encuentra con una frase ingeniosa que nos arranca una sonrisa y nos alegra el día.
El graffiti es, desde mi punto de vista, un mal necesario, un referente indispensable al momento de entender los procesos sociales, un medio fundamental de las masas hartas de una realidad hostil, una forma de rebelarse contra todo, contra todos, incluso contra uno mismo y, permanecer, a pesar de que muchas veces, el graffiti, sea sólo porquería.



Escuela de pintura cusqueña

Una de las principales características de la escuela de pintura cusqueña es su originalidad y su valor artístico. Dichas cualidades pueden ser apreciadas debido a la influencia del arte occidental mezclado con el interés de pintores indios y mestizos en mostrar su situación y perspectiva del mundo, en aquel entonces. La escuela de pintura cusqueña, se empieza a dar una vez comenzada la construcción de la catedral del Cusco, pero no es hasta la llegada del pintor Italiano, asimismo sacerdote jesuita, Bernardo Bitti en 1583, que empieza a desarrollarse el arte cusqueño. Es este clérigo quien trae consigo el manierismo: estilo artístico que predominó en Italia, aquel entonces. Dos obras muy conocidas de Bitti, que se encuentran, actualmente, en el cusco son Cristo Resucitado y la Virgen del pajarito.




Al igual que Bernardo Betti, hubo muchos pintores que marcaron y expandieron este arte cusqueño. Luis del Raño, Diego Cusihuamán, Francisco de Zurbarán y Marcos Ribera son unos cuantos. Ya que todos los mencionados eran artistas locales, en las pinturas empezó a predominar más, las particulares costumbres del cusco, tales como el ''Corpus Cristi''. Asimismo, aparecieron retratos de caciques indios, que contaban con una predilección hacia los colores intensos. No fue hasta el año 1688, que tras muchos conflictos ocurre una separacion en la asociación de pintores. Los artistas indios y mestizos se separan de los españoles, que eran minoría. Segun ellos, se debió a la explotacion a la cual eran sometidos por parte de los españoles. Es en ese momento que los artistas locales empiezan a retratar, con mas libertad, su manera de percibir el mundo. Tal como lo hicieron los dos artistas indios más importantes y originales de la epoca, quienes fueron Diego Quispe Tito y Basilio de Santa Cruz Puma Callao. El primero, provenía de una familia noble, pintó la serie del zodiaco, pero, actualmente, solo se conservan ocho, probablemente porque falleció antes de culminar su obra. El segundo, participó en la serie sobre la vida de San Francisco de Asis (1667), para el convento Franciscano en Cusco, esta obra fue elogiada por el virrey conde de Lemos. Asimismo, en 1690 fue designado para hacerse cargo de las obras de decoración de la Catedral del Cusco.



En el siglo XVII, tal es la fama que llega a alcanzar la escuela de pintura cusqueña que aparte de dejar una profunda huella en la historia del arte, también comienza a hacerlo en el aspecto económico. Es ahí que comienza la comercialización de liensos, que eran hechos en talleres industriales en grandes cantidades. Por ejemplo, en una ocasión, el artista Mauricio García, firmó un contrato para entregar cerca de quinientos lienzos en siete meses. No obstante, estos cuadros eran conocidos como pinturas ''ordinarias'' para diferenciarlas de la pintura "de brocateado fino", la cual contaba con un mejor diseño y abundantes colores. Estos cuadrados, no solo se vendían en lugares como Trujillo, Ayacucho, Arequipa y Lima, pero, incluso, llegaron a países como Argentina, Bolivia y Chile. 
                                                                                               
                                                                                                Fuente:
                  http://www.peruroutes.com/peru_pintura.htm

martes, 7 de septiembre de 2010

Pintura Mural Prehispanica: Cultura Mochica

La cultura Mochica surgió y se desarrollo en los siglos I y VII (100 d.C. - 750 d.C ). Y es la cultura más conocida y admirada del Perú. Una de la más representativa de Antiguo Perú desde el punto de vista de su expresión artística. Unas de las obras que testimonian su alto desarrollo artístico son la Huaca Cao Viejo (en el complejo arqueológico El Brujo) en la cual se puede observar el mural “danza de los prisioneros” y la Huaca de la luna considerada como "impresionante centro ceremonial". Esta última es la única que por el momento es apta para las visitas puesto que a su interior se han llevado a cabo trabajos de excavación y conservación. Y uno de sus principales atractivos lo constituye el Templo de los Dioses Mayores. En este destacan hermosos murales adornados con frisos y relieves policromados con motivos ligados a mitos como se aprecia en el mural de la "Rebelión de los Artefactos". Por estar dedicado al culto de los dioses mayores de la sociedad Moche, se exigía la realización de sacrificios humanos. Es también por ello que Aiapaec (dios Moche al que se le representa con colmillos felínicos entrecruzados), es retratado como la temible deidad central de los paneles a la que se conoce como "El Degollador".



Tambien en la zona de Lambayeque se han encontrado varios monumentos arqueológicos en los que se aprecia pinturas murales. Los cuales se pueden ver en El Purgatorio, situado en el sector noreste de Túcume; en Huaca Pintada de Illimo; en Huaca el Loro, en Huaca Corte, en área de Batán Grande; en Chornancap, en la parte baja del valle de Lambayeque y en La Mayanga. Lamentablemente por factores climáticos estas pinturas murales se están deteriorando día a día. El complejo de Chornancap cerca de la ciudad de Lambayeque es uno de los más singulares. En las paredes se encuentran pinturas murales que reflejan temas relacionados con la agricultura y las cabezas trofeo, dos temas estrechamente ligados al culto de la fertilidad

Fuentes:

jueves, 2 de septiembre de 2010

Arte Mural Contemporánea: El Graffitti Peruano





El graffitti es la forma más conocida de expresión gráfica urbana en nuestro país. Considerada hasta hace pocos años como una rama marginal del arte, el graffitti ha ido dejando el estilo simplón y de barras bravas para dar cabida a una gráfica que contiene una fuerte carga de identidad cultural. 

Actualmente, los temas más recurrentes de colectivos como Fumakaka o los independientes Entes, Naf, Pesimo y Seimiek son críticas y parodias de la realidad social en nuestro país. Podemos ver diversas calles de la capital adornadas con rostros autóctonos y pensativos, con sed de venganza y resentimiento. Son recurrentes los primeros planos y sobretodo, el énfasis en los rostros de los personajes. Frases como Aki (imagen 3), Ahora o Sistemas Causa Efekto denotan un espíritu contestatario hacia la ya conocida mala política de gobierno y la ineficiencia del sistema burocrático y judicial para organizar adecuadamente las instituciones de las cuales depende gran parte de la vida del pueblo. 
El graffitti nace de la necesidad de expresar un sentimiento que va contra la corriente vigente del sistema. La representación de los personajes suele ser la del rostro popular e incluso se acentúan y ensalzan las facciones indígenas en una forma caricaturescamente artística, sin llegar a ser grotesca. Es también la forma más directa, más social, más impactante para plasmar una disconformidad o ideología. Es en este tipo de arte mural urbano donde podemos encontrar información, de primera mano, acerca de cómo se siente la sociedad peruana en estos tiempos de crecimiento económico, gobierno inestable y débil seguridad ciudadana. 
En los últimos años, la onda del graffiti ha tenido gran auge en la ciudad, logrando exposiciones en el 2009 en la Galeria Jose Miro Quesada Garland(Imagen 2) y en La Despensa, en Miraflores, con el apoyo de varias instituciones. 



Fuentes y Fotos